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Nueva normativa para la silla infantil de coche

A partir del 1 de septiembre de 2024 cambia la normativa de las sillas de retención infantil. Atentos para ver como nos puede afectar este cambio en la normativa y no cometer errores.

Normativa de sillas infantiles de coche

Con la nueva normativa ya no podrán vender sillas homologadas según el peso, como se venia haciendo hasta la fecha. A partir del 1 de septiembre de 2024 termina la normativa que estaba en vigor desde 1981. Teniendo en cuenta desde cuando es de aplicación, parece que ha costado actualizar la norma.

A continuación os explicaremos los puntos más importantes a tener en cuenta.

La silla perfecta no existe. Si que hay una normativa que las regula y está a punto de cambiar.

Josep Maria Vallès
Formador de las Naciones Unidas en Seguridad Viaria infantil y presidente de la Fundación Smart Baby

¿Qué cambia en esta nueva normativa?

Todos los niños que midan 135cm o menos están obligados a viajar siempre en un sistema de retención infantil (SRI) homologado y adaptado a su peso y altura. Estos dispositivos tienen que estar en perfecto estado de uso, fijación y/o con el cinturón.

Hasta ahora existían dos normativas que regulaban por ley que dispositivos se podían hacer servir:

  • El reglamento ECE R44, vigente desde el 1981 y que clasifica los sistemas de retención infantil por peso. Son las más habituales y se clasifican en cuatro grupos: 0/0+, 1, 2 y 3 (hasta los 12 años y 36 kg).
  • Y el R129 o I-Size, aprobado el 2013 para incluir las mejoras en estos sistemas obtenidas gracias a los adelantos tecnológicos. El sistema I-Size se basa en la altura de la criatura (y un peso máximo), y deja libertad a los fabricantes para establecer unos mínimos y máximos de cada modelo, que van de los 40 cm al metro y medio, aproximadamente.

A partir de septiembre dejan de convivir las dos normativas y ya no se podrán comprar las sillas R44, que son las más comunes en el mercado.

Desde hace un año ya no se podían importar ni fabricar sillas del modelo R44/04 en toda la Unión Europea, pero tras la entrada en vigor de la nueva norma tampoco se podrán vender. Así que todo el stock queda en prohibición de venta.

La prohibición afecta a todos, tanto fabricantes como a particulares que la quieran vender en páginas de compraventa (donde está el 95% de la oferta), pudiendo ser denunciados a Consumo.

Esto no quiere decir que tengamos que cambiarnos las sillas que estemos utilizando y estén en buenas condiciones de uso con la homologación R44. Tranquilos que podemos seguir usándolas sin problema.

¿Cómo es el nuevo reglamento y su calificación?

Con la normativa R129 las sillas dejan de estar clasificadas por grupos. Ahora los fabricantes son libres de decidir alturas máximas y mínimas en cada silla, pudiendo así combinar varios grupos diferentes.

Aquí tenéis un resumen aproximado de las equivalencias entre las I-Size por tamaño y las R44 que teníamos hasta ahora por peso:

  • Grupo 0, hasta 10 kg: ± I-Size de 40 a 70 cm
  • Grupo 0+, hasta 18 meses y 13 kg: ± sillas de 40 a 85 cm
  • Grupo 1, hasta 4 años, de 9 a 18 kg: ± de 61 a 105 cm
  • Grupo 2: hasta 12 años y entre 15 y 25 kg: ± de 105 a 150 cm
  • Grupo 3 (elevador): hasta 12 años entre 22 y 36 kg: ± de 125 a 150 cm

Muchos fabricantes han optado por ofrecer sillas evolutivas que agrupan varias tallas (esto ya se venia haciendo), como por ejemplo:

  • Grupo 0+/1, hasta 18 kg: que equivaldría ± a 40 a 105 cm
  • Grupo 0+/1/1, hasta 25 kg: ± de 40 a 125 cm
  • Grupo 0+/1/2/3, hasta 36 kg: ± de 40 a 150 cm
  • Grupo 1/2, de 9 a 25 kg: ± de 75 a 125 cm
  • Grupo 1/2/3, de 9 a 36 kg: hay sillas ± de 75 a 150 cm y de 67 a 135 cm, entre otras opciones

Cuidado con las sillas de segunda mano

En el mes de mayo la AESVI (Alianza Española por la Seguridad Viaria Infantil) alertó del riesgo de las sillas compradas de segunda mano por internet de fuera de la UE. Aquí podéis ver el estudio completo que realizó AESVI, que es muy interesante y nos os dejará indiferentes a la hora de plantearos una silla de segunda mano.

Evita las sillas de segunda mano, ya que nueve de cada diez no cumplirían con su función en caso de accidente.

Josep María Vallès
También es Director económico de AESVI

El estudio que comentamos más arriba, puso a pruebo diez sillas compradas en una app de segunda mano a las pruebas de choque que obliga la normativa de homologación y solamente una pasó la prueba.

A parte de las pruebas de choque también hay otros problemas en las sillas de segunda mano:

Nueva normativa de sillas de retención infantil para coches
  • Que raramente vienen con manual de instrucciones y no sabemos cómo las tenemos que instalar ni tenemos ninguna garantía de estarlo haciendo bien.
  • Que habitualmente faltan piezas, sobre todo en las sillas evolutivas (como los reductores que se sacan a medida que el niño va creciente).
  • Que los materiales de absorción de los impactos, como las espumas, los poliespan o los tejidos, pueden estar malogrados y ya no ser efectivos con el calor y el uso pierden flexibilidad y, en caso de impacto, se podrían partir en vez de amortiguar la vez.

En ocasiones le damos la silla a un amigo o familiar para que la aproveche, pensando que le hacemos un favor, y lo que no sabemos es que puede ser un peligro. Después de años de uso, no podemos saber en que estado se encuentra la silla y si de verdad está cumpliendo con la normativa vigente o no. En ocasiones no es necesario rentabilizar tanto las cosas, y más cuando son temas de seguridad.

Los fabricantes garantizan el correcto funcionamiento durante un periodo de tiempo, su vida útil. En caso de alargar esa vida útil, es muy importante saber el uso que se le ha dado a la silla. Igual de importante es el mantenimiento de la silla, como la correcta colocación de la misma.

Además, la mayoría de las sillas que se dejan suelen ser de la normativa antigua (las que se dejan de vender), con lo que cuentan con menos funciones como la inclinación o protección de choque lateral, entre otras cosas.

AESVI ha hecho una serie de propuestas a las administraciones para mejorar la seguridad infantil como estas:

  • Poner fecha de caducidad a las sillitas.
  • Hacer cursos de formación obligatorios a los comercios sobre las características y la instalación de las sillas.
  • Evitar la venta de segunda mano.
  • Una reducción del IVA de los SRI (que ya se hace en otros países de la UE, como Portugal, donde es del 6%).
  • La creación de un registro de accidentes infantiles y de un grupo especializado a investigarlos, para ver qué ha pasado exactamente con el objetivo que aquella desgracia no vuelva a pasar.

Elegir el modelo se silla no es fácil.

Más abajo os dejamos algunas opciones que nos parecen interesantes.

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